Este modelo de panteón, poco habitual, por la piedra que se ha utilizado para recubrir los laterales, se trata de tosco autóctono de la zona de Priego de Córdoba, que además ha sido cortado a modo de pequeños sillares y no se ha emplacado con un revestimiento continuo de tabla como habitualmente su suele utilizar para este tipo de trabajos. Las tapas son de mármol Blanco Macael con los cantos moldurados. El texto esta grabado en la piedra a relieve, que consiste en crear un marco alrededor del texto y rebajar el fondo sobre el que están escritas la letras, siendo este tipo de escritura más laborioso a la forma tradicional de grabación.
La cabecera del panteón está presidida por una cruz maciza del mármol, en cuya basa se encuentra tallada la imagen de Cristo.
En el lateral del panteón hay una pequeña puerta de mármol blanco rematada con una cruz de acero, que da acceso a una hueco diseñado para albergar cenizas y huesos.